La palabra “orgullo” puede tener una connotación positiva o negativa, dependiendo su uso y contexto.

El “orgullo positivo”, tiene su palabra espejo: “dignidad”. “Estoy orgulloso de mi hijo”, por unas notas elevadas en el colegio, o “Estoy orgulloso de mi equipo de béisbol”, porque ha luchado un partido y finalmente ha salido victorioso. Son ejemplos de orgullo positivo.

Por su lado “el orgullo negativo”, es la definición hacia una persona despectiva, que está orgullosa de sus acciones negativas o de las producidas por terceros. “Estoy orgulloso de los destrozos que causamos” o “Estoy orgulloso del atentado perpetrado por tal grupo”, son algunos ejemplos de características y acciones, de orgullo negativo.

Orgullo boricua

El 13 de abril de 1958, desde el Spanish Harlem, comenzó a gestarse una marca registrada. Allí, se realizó el primer Desfile Nacional del Día de Puerto Rico. Hoy casi 60 años después, desde la Fifth Avenue, se concentran más de 80 mil puertorriqueños desfilando y más de 2 millones de asistentes; convirtiéndose en el desfile más importante de una comunidad que refleja el “Orgullo Boricua”.

Niños, colores, artistas, trabajadores, representantes, dirigentes, empresarios, policías, deportistas, familias, hombres y mujeres, desfilan con música y alegría. Todo ello convive, en un día de comunión y unidad. Mostrándole al mundo, la imagen de Puerto Rico y su gente. Nuestro “orgullo positivo”, manifestando la verdadera puertorriqueñidad.

Hechos puntuales

Óscar López fue condenado a 55 años de cárcel por conspiración sediciosa y otros delitos por su relación con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN). Tras 35 años preso, el Presidente Barack Obama le concedió el perdón y fue liberado. Luego de su liberación, sus primeros contactos fueron con Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, quien ha sumido al hermano país en la página más negra de su historia. La OEA (Organización de Estados Americanos) y toda la comunidad internacional aboga por los derechos y garantías del pueblo venezolano y la reinstauración de la democracia. Además de su amistad con Maduro, López, fue ungido como representante de “esos valores” en la Isla, por sus socios locales, quienes lo recibieron con honores.

Se les nota la costura

Puerto Rico es símbolo de paz, de unión, de trabajo y superación. Las diferencias, que las celebramos, y es sano que las haya, se dirimen en ámbitos de intercambio de ideas, sin violencia, dentro de un sistema democrático, que establece reglas claras y asegura derechos y responsabilidades para todos sus habitantes.
Sin Estado y sin justicia, hay caos; observe las noticias y mire lo que sucede en Venezuela.

Me gustaría preguntarle a usted, si cientos de atentados y sus víctimas, que en paz descansen, se merecen que López, sea llamado “prócer de la libertad” y digno representante de nuestra “puertorriqueñidad”.