Medio Siglo de Corrupción Total Sin Obras

A los 79 años el PPD es hoy un grotesco mamarracho de lo que antes fuera. Sin clara definición ideológica, sin proyecto para Puerto Rico, con el solo objetivo de combatir la estadidad y llegar al poder para despojar la colonia, su liderato es hoy una guarida de buscones y saqueadores. Reconocen que el partido está roto en pedazos, pero pretenden pegarlo con saliva.

Desde hace varios cuatrienios, los dirigentes populares concluyeron que el partido estaba moribundo y que ya les presentaba las últimas oportunidades de administrar el gobierno, así que, una vez en el poder, decidieron llevarse todo lo más que podían y así lo han hecho. Ahí está la experiencia de Aníbal Acevedo Vilá, donde todos sus más cercanos allegados se declararon culpables de corrupción y Aníbal -en el juicio que confrontó en el tribunal federal- se salvó de ir a la cárcel por un solo voto. Luego vino la mafia de los García Padilla con los Anaudi, Eder, Perelló, Sosa, Orta, Sally, etcétera, quienes urdieron los más grandes esquemas -en nuestra historia- para saquear al gobierno. Ante esta funesta realidad, el PPD de hoy -de acuerdo a su actual presidente Héctor Ferrer- debe convertirse en un partido de centro, donde quepan todas las ideologías, pues su misión será ser el partido del “buen gobierno”. ¿En serio?

Ferrer no quiere hablar claro sobre el rumbo ideológico que tomará el (PPD) bajo su presidencia, pretendiendo que sea una mogolla donde quepa hasta Lucifer. A tales efectos, en mensajes vacuos, llenos de generalidades, en las celebraciones de los 79 años del PPD en Barranquitas y Morovis, cobardemente resumió superficialmente los principios que guiarán la reorganización filosófica e institucional que impulsará a partir de agosto. Esos principios son los mismos que el PPD, en la Asamblea de Programa y Reglamento, aprobó el domingo 28 de agosto de 2016 y que definen que el partido “abogará se incluya en cualquier proceso de consulta o negociación sobre el destino político final del pueblo de Puerto Rico una nueva relación política de asociación por convenio entre los Estados Unidos de América y el pueblo de Puerto Rico”. Esa nueva relación es la Libre Asociación que es la independencia, pero por cobardía no se atreve decirlo.

Ante la cobardía de Ferrer, la alcaldesa de San Juan Yulín, con un “nadie nos va a callar”, retó su liderato. Dijo estar dispuesta a romper con las viejas tradiciones en la colectividad, devolverla a sus raíces (independentistas) y dar la batalla por su transformación. “Para seguir siendo popular y seguir siendo pertinente, hay que cambiar radicalmente nuestro partido. Puerto Rico necesita una revolución. Una revolución que ayude a cambiar el País y que ayude a tener las herramientas económicas que favorezcan a nuestros trabajadores y a nuestros pequeños comerciantes”. Yulín habló claro y cada vez más como Hugo Chávez. Como socialista que es, la revolución a la que se refiere será como la de Cuba y Venezuela.

En su rabieta por habérsele rechazado su actividad en la Fundación Muñoz Marín señaló: “Y en la asamblea del Partido Popular yo le voy a poner al presidente Héctor Ferrer Ríos en las manos la vicepresidencia de las mujeres para que las mujeres del PPD refrenden si me quieren en la vicepresidencia, soberanista como soy, revolucionaria como soy y mirando al futuro”, sostuvo Yulín.

Ante esa amenaza, Ferrer le aceptó inmediatamente la renuncia señalando: “aprovecho la oportunidad para que, si ella quiere ser presidenta del partido, me lo diga”. Ferrer estará convocando una elección dentro del PPD para el 1 de octubre y dejó saber que está dispuesto a aceptar el reto de la alcaldesa y que no permitirá a esta establecer estructuras paralelas al PPD en busca de desarrollar “otro partido”. “Yo llevo mucho tiempo en esto, yo no nací ayer”.

“Héctor, mi pelea no es contigo. No lo tomes personal. Te repito: mi pelea no es contigo… es con los que le rinden tributo al inmovilismo, con los que tienen secuestrado el partido, porque no pueden aceptar que su momento pasó”, reaccionó Cruz en declaración en la que también asegura que no ha renunciado a la vicepresidencia y que algunos tergiversaron sus palabras. A lo que se refirió, dijo, es a que sometería a la asamblea del partido la controversia de si ella, como soberanista (independentista), cabía o no en el PPD.

Pero ya salieron “miembros del inmovilismo, secuestradores del partido” que, asustados por perder la chupeta, dicen que Yulín cabe dentro del PPD. No les digo, con tal de seguir chupando, en el PPD cabe hasta Lucifer.