José Izquierdo turismo
>Eric Rojas/EL VOCERO

Cuando lo nombraron a dirigir su agencia sabía muy poco de los detalles y entresijos del mundo del turismo, menos que es de las primeras industrias del Caribe y de las que mayor número de mano de obra aporta a las economías locales y de la región. Según la Organización Mundial de Turismo el Caribe, como región, se puede considerar una potencia mundial en esta actividad económica, que es lograr que gente de otros lugares considere como opción de entretenimiento para gastar su dinero los atractivos de nuestra patria. El año pasado, sobre 1.2 billones de personas hicieron eso en el mundo entero.

Desde su primer día como director ejecutivo de la Compañía de Turismo, José Izquierdo II se dio a la tarea de aprender de todo en el menor tiempo posible. Leyó con fruición todo lo que le caía en las manos y escuchaba con curiosidad absoluta lo que los más duchos en la materia le decían. Tal fue la absorción de información y conocimientos que, al cabo de unos meses, los expertos que lo orientaban terminaron orientándose con él. Pues para este hombre graduado del London School of Economics and Political Science y discípulo de uno de los más reputados y prestigiosos historiadores del siglo XX, Peter Burke, el éxito de las cosas consiste en la disciplina que uno mismo se imponga y en el empeño que se tenga por aprenderlas y entenderlas.

Previo al paso del huracán Irma por la región noreste del Caribe, con efectos perniciosos para gran parte de Puerto Rico, José Izquierdo se dedicó en cuerpo y alma a verificar el estado de las hospederías del País. Luego del paso del siniestro atmosférico hizo lo mismo, verificar su estado y recibir insumo, lo más preciso posible, para la pronta respuesta para la mitigación de daños. Esto lo hizo sin descanso y robándole horas al sueño, que solo una disciplina estructurada como la de él puede permitir. Limpió el Paseo La Princesa de inmediato, verificó el estado de los Paradores y todas las áreas de interés turístico; y se mantuvo en contacto continuo con todas las agencias correspondientes que, de una manera u otra, inciden en el turismo.

Ya el peligro ido, se recibió en Puerto Rico sobre 1,600 personas de las islitas; mayormente ciudadanos americanos y un pequeño grupo de Inglaterra y Canadá. El director ejecutivo de la Compañía de Turismo se entregó por completo a la tarea y, personalmente, se encargó de tramitar su alojamiento en las hospederías, coordinar la transportación aérea y terrestre al igual que, la no menos importante, ayuda humanitaria para todos estos damnificados que fueron sorprendidos por estos terribles infortunios que ocasionalmente ocurren en nuestra región. También, por instrucciones dadas a esos efectos, se le tramita la repatriación a sus lugares de origen luego que su salud y seguridad estén fuera de toda urgencia.

La transportación terrestre y aérea, para la llegada de estas personas, es fundamental. Para ello se ha incrementado considerablemente la logística en los aeropuertos y puertos de Fajardo, Ceiba y San Juan, lo que ha convertido a la Compañía de Turismo de Puerto Rico en un componente adicional, de manera “sui generis”, de todo el conglomerado del manejo de emergencias del gobierno.

El estilo de trabajo de José Izquierdo es simple; trabaja descansando y descansa trabajando. Desde tempranas horas de la mañana hasta altas horas en la noche está pendiente a todos los pormenores pasados y que pudieran pasar, por supuesto. Para eso trabaja como la polilla, sin hacer ruido, logrando plena abstracción de lo particular como de la totalidad de las circunstancias. De su mano depende mucho esta industria, por eso aprieta duro para que la travesía sea segura y podamos todos llegar a puerto seguro.