En su paso por nuestra área Irma arrasó con las pequeñas islas hermanas de Saint Thomas, Santa Cruz, San Martín, Barbuda. Causó grandes daños en Vieques y Culebra. Por suerte el ojo -con sus vientos más fuertes- no nos llegó a tocar en la isla grande. Aun así, hizo daño en varios municipios causando pérdidas que se estiman en más de $600 millones.

USA Nunca Le Ha Fallado a Puerto Rico – Este es el momento de demostrar tu disposición al sacrificio por la Igualdad – La JSF tiene 4 PR’s, todos dedicados a ayudar.

Lo que ya sabíamos respecto a la fragilidad de nuestro sistema eléctrico se manifestó claramente. Tenemos un sistema eléctrico obsoleto que por décadas ha sido criminal y negligentemente descuidado, constituyéndose en una vergüenza e impedimento para nuestro desarrollo económico. Un monopolio fracasado del gobierno que hace tiempo dejó de servirle al pueblo y hoy le sirve al liderato socialista/comunista de la UTIER que por razones ideológicas y económicas personales se opone a cualquier intervención de apoyo de la industria privada o a que el sistema se privatice. Pero el clamor del pueblo es claro y a pesar de esa oposición se habrá de privatizar. Aun bajo las actuales circunstancias, la dirección y los empleados de la AEE se fajaron y trabajaron arduamente para en una semana darnos energía eléctrica a la mayor parte de la población.

En su paso hacia el norte Irma azotó duro a parte de la República Dominicana y a Cuba, pero fue devastadora con los cayos de la Florida reduciéndolos a escombros. Causó grandes daños en Miami, Marco Island, Naples, Fort Myers y Tampa antes de llegar perdiendo fuerza hasta Georgia y terminando allí como depresión tropical.

El actual gobierno con el liderato ejemplar del Dr. Ricardo Rosselló -bajo las peores circunstancias heredadas- ha hecho una titánica y encomiable labor que le ha merecido elogios de la población y hasta de la oposición política. Siendo la excepción los dos mezquinos enanos ideológicos Héctor Ferrer y la alcaldesa Yulín quienes están más preocupados por acaparar titulares en su disputa por la candidatura a la gobernación que por servirle al pueblo.

El gobernador Rosselló recibió de inmediato el apoyo del presidente Trump y del vicepresidente Pence quienes personalmente lo llamaron para manifestarle que tendríamos la ayuda inmediata de FEMA y de otros sectores del gobierno federal. Como dijo la fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez refiriéndose a los federales: ¡Qué sería de nosotros si no los tuviéramos!

Ahora bien, ese apoyo de FEMA conlleva una gran responsabilidad. No podemos tolerar que ningún alcalde, funcionario de gobierno o persona alguna se pase de listo y comience a inflar los números para recibir más ayuda de la que verdaderamente le corresponde y mucho menos para gastos superfluos. Desgraciadamente no tenemos una buena reputación en cuanto al uso de los fondos públicos se refiere. Hemos visto esto antes y en esta ocasión sería imperdonable que ocurriera pues los fondos de FEMA tendrán que dividirse justa y proporcionalmente entre los estados de Texas y Florida a la luz de las recientes catástrofes allí ocurridas. Vamos a dar ejemplo de honestidad y pulcritud pues a pesar de que por ser ciudadanos americanos tenemos derecho a estas ayudas por nosotros ser un territorio (colonia), estos al igual que otros fondos pueden ser restringidos en la forma que el Congreso lo determine. Ya se ha formado un “task force” federal contra el fraude. Esta vez se habrá de ser bien estricto.

Al momento que escribo se ha señalado que el presidente de los EE.UU. Donald Trump, en una demostración de solidaridad con nuestra situación, visitará la Isla para inspeccionar personalmente los daños.

Los puertorriqueños tenemos tradición de ser un pueblo hospitalario y desprendido para con nuestros vecinos y semejantes. Ha sido impresionante y ha llamado la atención internacionalmente cómo se ha estructurado en el Centro de Convenciones un sistema para recibir, dar ayuda y alojar a miles de ciudadanos, turistas y residentes de las islas que perdieron su alojamiento o perdieron su residencia con todo.

En esta terrible desgracia ha surgido una gran oportunidad para Puerto Rico convertirse en el centro de servicios para la reconstrucción de las islas devastadas, así como para ser el centro turístico principal del Caribe. Tenemos las instalaciones para que todos los cruceros en viaje por el Caribe hagan escala en la Isla. Así como para darles una inolvidable estadía a los ciudadanos del norte que en época de frío seguirán buscando donde refugiarse. Si sabemos hacer buen uso de nuestra presente realidad, esta desgracia se puede constituir en un elemento positivo para impulsar el desarrollo económico que nos saque de la actual crisis.

Ese puede ser el único aspecto positivo de Irma.