Lcdo. Iván Rivera

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Ramón, alguna vez alguien me indicó: “El problema político es que aquí medio mundo roba y no pasa nada”. Esta frase tiene paralelos con la pugna en el PPD. En la misma, dos exgobernadores populares salieron a atacar a dos que aspiran serlo. Esto, utilizando fundamentos “populistas” y desgarrándose las vestiduras. ¿Pero sobre ellos? No pasa nada.

La semana pasada, la junta fiscal publicó su informe sobre la crisis de la deuda. Ese informe delata las prácticas poco éticas por parte de esos dos exgobernadores que incluso podrían generar acciones legales contra más de uno. El informe señala cuestionamientos que se realizaron respecto a la constitucionalidad de Cofina en su creación. Como he dicho antes, Cofina es una estafa cuyo “padrino” lo fue Aníbal Acevedo Vilá y el agua bautismal se la derramó Kenneth McClintock desde el Senado. El informe concluye que las emisiones de Cofina de 2007 y 2008 bajo su gobierno estuvieron plagadas de tergiversaciones y omisiones sustanciales relacionadas con la falta de divulgación sobre detalles importantes para los inversores, como los Bonistas del Patio.

Alejandro García Padilla asomó la cabeza para catalogar como criminal una campaña mediática en su contra. Aunque en la verborrea populista al respecto algunos insisten en señalar que la campaña fue en contra de Puerto Rico, la realidad es que fue en contra del gobierno de García Padilla y señalaba hechos reales. Se hace el ofendido porque compararon sus acciones con las de Kirchner en Argentina. Pero es un hecho que hizo lo mismo. Incluso, utilizó los mismos abogados de Kirchner al respecto con la firma Cleary Gottlieb. Además, el informe encuentra que la administración de García Padilla engañó a los inversionistas en la emisión de GO’s del año 2014 al no revelar que contrató expertos en reestructuración mientras pedía a los inversionistas más dinero. Eso sí es un crimen.

Se picó por la comparación de su gobierno con un “narcoestado”. ¿Quién trajo a Anaudi? ¿Pensaban que para el palacete de Aguadilla daba con el dinero de venta de celulares, “covers” y cargadores? Las acciones de ambos en Fortaleza hundieron al PPD y fortalecieron al PNP.

Por: Lcdo. Ramón L. Rosario Cortés

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Iván, hoy la pegaste porque como decía don Yeyo en Vega Baja: 2 + 2 es 4 aunque lo diga un loco; y hasta un reloj dañado da la hora correcta dos veces al día. Como había afirmado, la guerra del PPD no es por moral ni por la experiencia laboral de algunos de sus líderes.

La guerra intestina del PPD tiene su génesis en el interés de una candidatura a la gobernación. Héctor Ferrer, Carmen Yulín, Roberto Prats, Acevedo Vilá, Eduardo Bhatia y Josian Santiago tienen algo en común: todos “coquetean” con la idea de ser candidatos a la gobernación. Y no descartes que García Padilla quiera volver. A diferencia de las primarias en el PNP (Pedro Rosselló y Pesquera; Pedro Rosselló y Luis Fortuño; y Ricardo Rosselló y Pedro Pierluisi), la muy probable primaria en el PPD plantea grandes diferencias ideológicas. Me explico: las primarias en el PNP siempre han expuesto a dos candidatos con una misma visión ideológica principal, a saber, conseguir la igualdad política en nuestra relación con los Estados Unidos a través de la estadidad.

En el PPD se plantea la redefinición de un partido arcaico y retrógrado. Por un lado, la facción Ferrer-Prats que sin “pelos en la lengua” y sin vergüenza alguna afirma que ser colonia no tiene nada de malo y que vive con el ELA, aunque este estatus permita la imposición unilateral y antidemocrática de una junta fiscal. Recuerdo a Ferrer decir en una entrevista radial que no habría problemas si el PPD se tarda 500 años más en definir un nuevo estatus que no sea colonial ni territorial.

Por el otro, están Yulín y Acevedo Vilá junto a las “plumitas liberales” que señalaba Hernández Colón. Este sector reconoce que el ELA es un estatus colonial indigno y propone la libre asociación. Ello lo han propuesto incluso de la mano de líderes del PIP pues la libre asociación con Estados Unidos sería una modalidad de independencia, según los propios informes de Casa Blanca y del Departamento de Justicia federal.

Iván, lamentablemente la “lucha de valores” en tu partido no es más que la guerra por aspirar al poder.