CAMBIOS EN LA POLÍTICA

CAMBIOS EN LA POLÍTICA

Es necesario considerar que las formas de hacer campaña política han ido cambiando. Inicialmente el PPD decía tener el propósito de beneficiar a la clase pobre, mientras que ahora se ha entregado a los grandes intereses traicionando al Pueblo Puertorriqueño, al famoso Comité de los 600. Ya se olvidaron de la vergüenza y se quedaron con el dinero.

Los populares usaron los fondos federales, el dinero de la Segunda Guerra, la de Correa y forzando la migración de un millón de puertorriqueñitos pobres logró grandes obras en la década del `40 y del `50.

Desde principios de la década del 60’ el PPD ha sido un partido cansado, corrupto, y desmoralizado. Acostumbraba usar los tribu­nales y las fianzas para hacer política, sus líderes lograban amarrar votos «sacando a los familiares de la cárcel», empleando batatas políticas en posiciones regulares del gobierno y recordándoles que le habían puesto zapatos y quitado las «nigüas». A los parceleros los utilizaban como arrimaos del gobierno, exigiéndoles lealtad absoluta a cambio del usufructo concedido con fondos del Gobierno Federal. Gastaban $2 millones de dólares en cambiar las etiquetas de los alimentos federales para que dijera que se los entregaba su líder absoluto LMM. Usaban los fondos públicos para comprar consciencias y votos. El policía, maestro y empleado público ganaba $160 al mes. Al anciano le llegaba $7.50 al mes de Bienestar Público (el “gobierno” se quedaba con lo demás). Los campos estaban desolados, sin servicios esenciales, caminos sin asfaltar, las parcelas con cunetas llenas de aguas negras.

Ahora el PPD es un Partido cansado, sin misión, sin objetivos salvo el de beneficiar a unos pocos, está totalmente entregado a los grandes intereses. Sus candidatos han sido los cómplices y coautores de Sila y Aníbal en casi triplicar la deuda pública sin obras y casi destruir a todo Puerto Rico. Destruyeron todos los servicios y sistemas de la Capital. En San Juan la única obra fue un Head Start, lo reconstruyeron en cinco años después de HUGO, y no lo habían podido usar porque el techo era un colador.

Su campaña será atacando la corrupción de la que son expertos por ser faraones de las pillerías y del despilfarro y de los puentes para beneficiar unos pocos, ya que no saben hacer obras de gobierno. Saben usar la mentira y las falsedades para confundir al electorado.

El PNP tiene una misión y unos objetivos claros y escritos. Sabe hacer buena obra de gobierno, pero necesita redefinir la relación entre el Partido y Gobierno, aunar esfuerzos para dar a conocer su obra y solicitar la oportunidad de completarla.

Ya no se puede basar la campaña en ofrecer posiciones en el gobierno porque están agotadas y lo que se necesita es reducir el tamaño del gobierno. No se puede discriminar políticamente en el reclutamiento de empleados públicos, por lo que es esencial que las pocas posiciones de confianza y por contratos donde se permite el patronazgo político se garanticen para los simpatizantes del PNP, que serán los que ayudaran a mantener al PNP en el poder.

En demasiadas agencias y divisiones todavía mandan los populares, por lo que los funcionarios penepés tienen que convertirse en líderes. Las entidades intermedias, cívicas, sociales, profesionales, recreativas, comerciales, ocupacionales, religiosas, aunque la mayoria de sus miembros son estadistas, las dirigen los opositores.

La prensa en Puerto Rico, en términos generales, no es imparcial ni objetiva. Se han auto-convertido en fiscalizadores del Gobier­no, pero muchos lo que son es agentes de los populares. No pierden la oportunidad para atacar la obra de gobierno, los editoriales son parcializados y partidistas, los titulares infundados. Hay programas que se esconden tras el manto del periodismo pero que son meras propagandas de la oposición. La mayoría de los periodistas tienen una agenda anti-penepé.

Pero el PNP tiene los mejores candidatos, la mejor obra, tiene misión y propósitos y si se trabaja arduamente, astutamente, se ganarían las elecciones de 199ó. La campaña tiene que ser persona a persona, casa a casa, esta es la menos costosa en términos económicos y la mas sacrificada personalmente. Cada líder del PNP tiene que comprometerse a dedicarle tres o cuatro horas diarias para adelantar la causa.

Es esencial el análisis sereno y desa­pasionado, por lo tanto se recomienda que cada uno de los 20,000 líderes organice un GAAP (Grupo de Análisis y Acción Política) entre sus amigos y compañeros, compuesto por diez a veinte penepés. Se reunirán semanalmente, evaluaran la situación política y coordinaran las actividades en favor del PNP.

Ya en la campaña política no puede ser sacando presos de la cárcel como hacían los Comisarios de Barrio con los Jueces de Paz de los PPD, o empleando batatas políticas o concediendo excepciones para amarrar votos y comprar conciencias como hace el PPD. AI electorado hay que enseñarle que debe respaldar al, que coloca la prioridad en realizar obras para el Pueblo